03 Ago Nacimiento de Kaia

Y luego de muchos años dedicándome a la familia y trabajando con mi marido y los chicos en los viajes, decidí abrirme y tener mi propia experiencia. Nosotros aquí en Bariloche nunca tuvimos familia, siempre estuvimos solos, así que esto de dejar los chicos un ratito con los abuelos nunca existió. Por lo tanto, en el 2008, cuando decidí abrir Kaia Diseño estaba agregando algo más a mi vida, si bien los chicos eran ya más grandes, pero sabía que tendría que hacer un gran esfuerzo.

Pero, testaruda como soy, lo hice y lo logré. Sabía que no quería una tienda común. Seguiría con mis principios, ropa de diseño independiente, compraría a pequeños diseñadores y aprovecharía a agregar mis tejidos y algunas otras ropas que yo hiciera. (nunca me gusto consumir en las grandes tiendas donde se sabe que utilizan mano de obra esclava)

Y así comencé a ponerle toda mi energía a la que sería la primera tienda de diseño independiente de la Patagonia.

¿Por qué Kaia[J1] ? Porque le pedí ayuda a mis hijos con el nombre y Taiel, mi hijo mayor me dijo “ponele Kaia mamá”, que significa Amanecer en quechua. Y la verdad que significaba mucho para mi esa palabra. Era un empezar, sin ellos, sin mi marido, sin grupos de extranjeros. Era algo mío, solo mío. ¡Era mi lugar!

Y así fue que Kaia estuvo abierta hasta el 2013. ¿Y por qué hasta esa fecha? Porque me cansé, me di cuenta que me encantaba, pero lo que no me gustaba era tener que producirme todo el tiempo, ir al centro, a esperar atrás de un mostrador que vinieran las clientas. Yo quería seguir diseñando, yo quería pintar al óleo, quería crear y allí no podía. Así que decidí cerrarlo y montarlo en mi casa, en un showroom.

Y ahí sí que volví a ser feliz, en mi casa, ¡¡jaja!!  de lo que había escapado en un momento, ahora volvía súper contenta. Comenzó otra etapa. Empecé a tejer a full y a teñir mis propias lanas para mis diseños. Le empecé a dar un poco más de atención a Instagram y allí a publicar mis lanas teñidas justo antes de un viaje a Europa.

¡La cuestión es que tuve que viajar con una valija de lanas por todos los pedidos que me habían hecho! Y como íbamos en motorhome, me daba lo mismo ir por cualquier lugar, si no conocíamos y llevando mis lanas y conociendo gente maravillosa.

De esos viajes me quedaron unos amigos que ¡madre mía! ¡valen oro!

Y aquí estamos, tiñendo, tejiendo proyectos de otros, tejiendo y escribiendo los propios.

Y eso es lo que encontrarás en este blog.

Habrá tejido, artículos de interés, porque no solo del tejido vive el hombre y somos un todo y hay cosas que no me son ajenas y no las puedo separar.

Espero acompañarte un ratito cuando tú así lo desees.

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